Una vez más en la tierra que tanto amamos
Despertando la conciencia y fe de lo sagrado
Se recorre el universo de los cuatro rumbos
Siendo el arquitecto; el hombre y esencia de sí mismo
El eterno sueño en busca de seres irreales
Transformando rostros y luz en almas inmortales
La creación celeste de sistemas planetarios
Ráfagas de vida y muerte; el ciclo de los humanos
Hay que morir para vivir este sentir
Desfragmentar la dualidad septentrional
Habrá que matar para salvar a la humanidad
Comienza el ritual del matzewual en el Miktlan
Renace la serpiente
El sol de nuestra era
Reencarna en la sangre
Elixir del existir
El conocimiento erróneo y sed de su destino
Colapsan en guerras de mortales sin sentido
Exigiendo sangre y huesos a muertos en rituales
Invocamos el recuerdo de visiones ancestrales
Forjando estructuras guiadas por los trece cielos
La espiral de fuego y viento viaja por los tiempos
El astro encarnando origen de voz en la cultura
Son mensajes que predican el retorno del profeta
Hay que morir para vivir este sentir
Desfragmentar la dualidad septentrional
Habrá que matar para salvar a la humanidad
Comienza el ritual del matzewual en el Miktlan
Renace la serpiente
El sol de nuestra era
Reencarna en la sangre
Elixir del existir.
supported by 5 fans who also own “Ehekateotl Ketzalkowatl (La Esencia del Espíritu)”
Damn, how could i miss this one for so long?
Amazing Death/Doom album.
Haunting melodies, epic riffs, outstanding vocals and killer drums!
The Radiant Dark is perfect in every way.
A beautiful and emotional masterpiece! Sælzer Bub
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Ἡ εἰκών was an impressive debut, but way too short! Luckily, Ψευδομένη arrives to satisfy the urge for more of what made its precedessor hit hard and fast: some atmospheric moments (don't be deterred as this is still brutal, dissonant and disgusting to the core) and at the same time, J.L. is exploring longer tracks - e.g. my personal favourite - and implementing some cavernous lows. If there's one thing we can all agree on, it's most likely that this man refuses to stand still. What a pace! David Fischer